domingo, 27 de septiembre de 2009

Dejarse llevar

La verdad es que no hemos parado nada estos últimos días. Semana y media de guardería y dos catarros. Lo bueno es que Frida es tan maravillosa que se pone malita los sábados para que no tengamos que perder ningún día de trabajo. Tengo todos los rinconcitos de casa con papelitos llenos de mocos, medicinas y supositorios para ella, que si se lo doy con jeringuilla lo vomita todo.

Y así pasamos otro mal trago más, su primer catarro, su primera fiebre y la primera mala noche, que con casi un año casi nadie nos cree. Y lo que más me llama la atención es ver como ella, tan pequeñita aún, nos dice lo que tenemos que hacer en cada momento. Solo hay que observarles, dejarse llevar por ellos, y la maternidad se vuelve fácil, a veces dolorosa, pero más sencilla de lo que te dicen al principio.

Ellos no traen manual de instrucciones, pues no. Mi marido tampoco lo traía cuando lo conocí, ni mis amigas, ni mi jefe (el de este me vendría de maravilla). No sé por qué la mania de no escucharlos, de no observarlos, son muy pequeñitos, sí, pero saben bien qué es lo que quieren y con poquito que nos lo propongamos podremos descifrarlo fácilmente.

Ahora está durmiendo con papi, que también tiene cuerpo torero. Si no tiene fiebre y se despierta de buen humor nos iremos a una fiesta de cumpleaños, su primera invitación formal. A ver qué tal nos va. Yo voy a seguir recogiendo mi desastre de casa, ¿por qué él catarro y el desorden van siempre de la mano?

sábado, 12 de septiembre de 2009

Salir al mundo

Seguramente el jueves sea nuestro primer día de guardería no oficial. El resto vendrán en octubre, pero tengo que ir a trabajar un par de horas extras y no podré tenerla conmigo. Así que viendolo todo tan real he empezado mi particular sufrimiento.

Todo esto tiene una explicación que viene de hace días. Mi primer contacto real con su guardería fue el día que fui a pagar la matrícula. Una mami fue a buscar a sus niños, como de 2 años, y le dice toda convencida a la cuidadora: ayer estuvimos en el psicologo y me dijo que si pepito sigue mordierdo le pellizques el brazo. Y la cuidadora, con toda la paciencia del mundo, le contesta a la buena madre: no te preocupes, si vemos que lo sigue haciendo le pondremos a pensar.

Me dieron ganas de salir corriendo de un lugar donde las madres permiten la violencia hacia sus hijos y donde se ve bien marginar a los bebes como castigo. Que pongan a "pensar" a Frida, no van a conseguir ni sentarla, y ella tan tranquila se irá de su rinconcito para seguir con lo que estaba haciendo, sin saber a qué la interrupción. Y cuando pasen esas cosas típicas de niños, mordiscos, peleas, castigos, todo lo que yo llevo evitando durante ese tiempo no estaré allí para defenderla o reconfortarla. Es demasiado pequeña para separarla de mi y más aún para que haga frente solita a ese mundo del que hemos intentado protegerla.

Hablando de esto en un foro sobre maternidad, mamis experimentadas con las que comparto la crianza respetuosa hacia nuestros hijos, comentaban que lo que hacemos ahora es una base que les ayudará a enfrentarse a los problemas de forma más empática y respetuosa con los demás. Que todo el cariño, el amor, y la confianza que intento trasmitirle a mi hija se reflejarán en su forma de afrontar los problemas. Espero que así sea, que mi hija salga al mundo y sea capaz de poco a poco ir sorteando las pequeñas pruebas. A ver como nos va.

Mientras tanto esta noche la que se independiza soy yo. Por primera vez desde que me quedé embarazada saldré una noche. Me tomaré una copita con una amiga que hace tiempo que no veo. Qué emoción! A ver como se entienden papa y niña solitos en casa! Seguro que ni se acuerdan de mi (mientras yo pensaré en ellos con mi J&B de la mano...)

sábado, 5 de septiembre de 2009

Papapapapapapa... papá

Estamos en la bonita fase de las primeras palabras, y mi ruido de fondo constante es un bello balbuceo, que va desde el tatatatatatata, a combinaciones imposibles. Pero llevamos dos días que parece ser que comenzamos a llamar a las cosas por su nombre: papá. Es maravilloso ver la cara que se les pone cuando comienzan a llamar a las cosas/personas por su nombre. Esa sonrisa de orgullo y la cara babeante de su padre no se me olvidarán en la vida. Ahora cada vez que le ve entrar grita como loca: papá papapapapapapapapapaáaaaaaaaaa y el papá intenta aguantar la lagrimita traidora que se nos escapan a todos los padres cuando nuestros retoños van haciendo sus logros.

Y yo soy la mujer más feliz del mundo, porque las dos personas a las que más amo en este mundo ya se comunican entre ellos. Muchas madres se reconcomen porque lo dan todo por sus hijos para que luego se lo "paguen" nombrando primero al padre, que sólo colaboró con una semillita. Será que el padre de mi hija es mi otra mitad, que sufría conmigo cada una de las contracciones, que aguanto las mil idas a urgencias, que pasó incluso más noches en vela que yo, y que es todo un padrazo, y que se lo merece, que tontería!

Pues eso, que ya tenemos papá, a ver cuando le da por el mamamamamama... mamá!

miércoles, 2 de septiembre de 2009

La crisis de los 11 meses... de los padres

Me sorprende cómo cada tres meses aproximadamente se habla de crisis en los bebés. Coincide más bien con las fases de crecimiento, que les produce cambios en su temperamento, más o menos. Pero nadie habla de la crisis de los padres, y nosotros sí que lo pasamos fatal!!!

Agotamiento físico y mental, se resume en dos palabras. Frida ya recorre toda la casa, no quiero ni imaginar que pasará cuando se suelte a andar. Todas las noches pasa un huracán por mi salón, que desperdiga juguetes, rompe papeles, desordena los cojines... Además del estres de cambiar la decoración casi cada semana, según va alcanzando estanterías. Ahora le ha dado por la tele, menos mal que no compramos el LCD.

Y al llegar a casa por las noches siempre la misma rutina: baño, cena, juega con la niña, ahora tú, cuidado que se va a la tele, los cds no!, cuidado no te caigas, que se te cae la silla!!! Un ratito él, otro yo, los dos, un momento sola! Y así hasta la 1 de la mañana si hay suerte.

Voy a intentar dormirla, normalmente ella es la que me duerme a mi.

Pero que bonita está, que lista que és, es adorable, si, pero yo necesito descansar 5 minutos...