viernes, 21 de agosto de 2009

Esto es lo que pienso cada vez que veo las prescipciones de mi pediatra respecto a la alimentación de Frida. Es exactamente igual a la hojita que le dan a mi padre con las instrucciones de las medicinas:A partir de los 3 meses biberón de 180ml cada tres horas.

Después entran los cereales sin gluten, mañana y noche dos cucharaditas, y quitarles todos los bibes del día mientras se introduce la comida, que también va pesada, no vaya a comer un poquito más de pollo que de calabacín y la preparemos!No entiendo, o sí, el por qué de repente la crianza de nuestros hijos se ha vuelto tan sumamente medicalizada. ¿Y si quiere leche después de comer se lo voy a prohibir porque me lo ha dicho el médico? Y si fuera peligroso la venderían con receta, no? Y que pasa con las mamis que dan teta? Ah, esas no cuentan porque con 10 meses ya es hora de destetar, como son salvajes pues las sacamos de la medicina civilizadora y que los bebes tomen la leche que quieran... Pues no.Y lo peor de todo es que hablando con otras mamis te puedes volver loca; pero como le das primero la verdura, es la fruta! Las naranjas se dan lo último, no es el melocoton y las fresas. Las espinacas prohibidas, que no, que son las coles... Y así podíamos hacer con todos y cada uno de los alimentos que le damos a nuestros hijos.

Una auténtica locura.Otro día me centraré en los dichosos percentiles que nos traen a todas de cabeza. Pero si está por encima de 0 y por debajo de 100 se trata de un niño sano. Y si se sale del rango entonces será lo que diga el médico, pero no hay que entrar en histerias por tener un bebe con percentil 3, se trata de un niño delgadito y punto!En casos de madres alteradas con la alimentación de sus hijos recomiendo "Mi niño no me come" de Carlos Gonzalez. Casi lo tengo terminado y me está gustando bastante, al menos ya sé que ni estoy matando de hambre a mi niña por no comer lo que le dice el médico, ni la estoy envenenando con alimentos que otros pediatras no recomendarían (pero que el mío si lo hizo).

El objetivo es que nuestros hijos disfruten de la comida, con paciencia y mucho amor es posible.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Agotamiento total

La verdad es que la semana pasada fue especialmente dura para mi familia y para mi. Y los bebes de 10 meses no entienden de los problemas de mama. Ellos siguen con su vida, con sus ganas de conocer el mundo, con sus necesidades inaplazables. Y da igual que mamá lleve varios días sin dormir, que esté triste o enferma. Afortunadamente cuando sientes que ya no puedes más te miran con esos ojos tan llenos de vida y te sonrien de la forma más sincera que existe, y todos los males se van.

Y luego hay días como hoy. Aun recuperandome del palo de la semana pasada, con picaduras de insectos que parecen mordiscos de serpiente por toda la espalda, con muchísimo trabajo y mil cosas pendientes, deseando que llegue la siesta para poder avanzar en algo. Y decide que no, que hoy no se duerme, sólo se juega. Y así nos hemos pasado la tarde, un rato en brazos, otro en la cuna con los juguetes, un poquito de cantajuegos, a llorar porque nos caimos al suelo (es lo que tiene no querer dormir) y otra vez brazos. Y no hay sonrisas que valgan, bueno, a su padre sí, que acaba de llegar y no ha estado luchando con ella todo el día, así nos lo pagan.

La maternidad es maravillosa, y mi hija lo más bello de este mundo. Pero en días como hoy no me vendría nada mal tomarme una cerveza bien fría en una terraza con unas amigas, olvidandome de todos los problemas, hablando de banalidades y sin preocuparme de la hora. Y luego llegar a casa y que mi hija, la más bonita del mundo, me mire con esos ojos llenos de vida y sonría al verme. Tal vez mañana...

sábado, 1 de agosto de 2009

El agotador trabajo de un bebe

Frida está demasiado ocupada en estos momentos descubriendo el mundo, tanto que no le da tiempo ni a dormir. Y es que el trabajo de un bebe que empieza a desplazarse es agotador.

Es imprescindible comprobar que cada uno de los obstáculos que hay en su camino sirven para ayudarla a levantarse, o para poder pasar por encima o cambiarlo de lugar. Y por supuesto que papi y mami hayan puesto las medidas de seguridad adaptadas a cada mobiliario. Lo más divertido es el sofá. Además de ser grande y poder moverse por todas partes tiene escondites secretos donde guardar juguetes! Tardaremos un tiempo en terminar de explorarlo por completo.

Otra dura tarea de lo bebes es la necesidad de probar todo aquello que encuentran en su camino. Hay que distinguir lo que se puede comer y lo que no, ¿como? lo metes todo a la boca y si se mastica sirve. Nuestros preferidos son el papel en todas sus presentaciones (preferentemente etiquetas y publicidad, aunque los periodicos también estan ricos) y los mandos a distancia.

Sin lugar a dudas lo más divertido es descubrir todos los tesoros escondidos que hay por la casa en esos fantásticos lugares llamados cajones. ¿Hay algo más divertido que inspeccionar pieza por pieza todo lo que esconde el cajón que hay debajo de la tele? Y lo mejor de todo, abres y cierras la puerta y las cosas siguen ahí!!!

Luego tenemos tareas secundarias, como redecorar espacios (sin lugar a dudas todo está mejor en el suelo), desdoblar la ropa recién planchada (claro, papi y mami prefieren pasar calor con la plancha mejor que estar tirados frente a la tele con el ventilador a tope), y comprobar que la ley de la gravedad funciona desde cualquier superficie: si asomas demasiado la cabeza te caes al suelo.

Ellos con tanto por hacer y nosotros los padres interrumpiendoles constantemente: hay que comer, hay que cambiar el pañal, hay que jugar... Claro, como pretendemos que después duerman con todo el trabajo atrasado?

Pero lo mejor de todo es comparar las miradas. La mia llena de amor y felicidad aunque con ojeras hasta las rodillas. La de ella con una constante expresión de sorpresa y orgullo por todos aquellos obstaculos que supera día a día.